AGRICULTORAS Y PROFESIONALES DE ARICA Y PARINACOTA SE CAPACITAN EN RESTAURACIÓN AGROECOLÓGICA PARA ENFRENTAR EL CAMBIO CLIMÁTICO
La Iniciativa de Conservación de Especies Amenazadas MMA/FAO/GEF promovió un curso teórico práctico en Chiloé, que busca entregar nuevas herramientas que beneficien a la conservación del Picaflor de Arica.
“Pudimos traer hartas ideas para implementar en la comuna referentes a la diversificación de cultivos. Aprendimos cómo pastoreaban, cómo diversificaban, cómo hacer más eficiente el uso de la naturaleza y sus bondades para poder aplicarlas a la tierra y a nuestra producción y ser más rentables en el tiempo”. Así explicó Yovana Soto, profesional del Programa de Desarrollo Local, Prodesal, de la Municipalidad de Camarones, el aprendizaje que obtuvo durante el curso teórico práctico sobre manejo agroecológico en el contexto del cambio climático que se desarrolló en Chiloé, actividad perteneciente a la iniciativa Conservación Especies Amenazadas, ejecutada por el Ministerio del Medio Ambiente (MMA), implementada por la Organización de Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) y financiada por el Fondo Mundial para el Medio Ambiente.
La agrónoma fue parte de la delegación de Arica y Parinacota compuesta por María Eugenia Leyton, agricultora del Valle de Camarones; Cristian Olivares, ejecutivo integral de Indap, y Rocío Salas, extensionista de la Iniciativa de Conservación de Especies Amenazadas que trabaja con el Picaflor de Arica, quienes participaron activamente del curso “Restauración Agroecológica y Sistemas Silvopastorales Intensivos” realizada en la localidad de Notuco, comuna de Chonchi.
La capacitación estuvo a cargo de expertos en agricultura sostenible del Centro de Educación y Tecnología de Chiloé, CET, con años de experiencia en la implementación de prácticas agroecológicas para la certificación en Sistemas Ingeniosos del Patrimonio Agrícola Mundial – SIPAM.
RESTAURACIÓN DE SISTEMAS
Según explicó Carlos Venegas, director del CET Chiloé, existe un vínculo directo entre esta iniciativa y la conservación y protección de especies amenazadas, ya que “hoy no se puede hablar de agroecología sin restauración de sistemas y evidentemente, cuando esto se logra, la flora y la fauna original tienen posibilidades de volver a sus territorios y también los sistemas agroecológicos, al eliminar los químicos, generan un contexto favorable para que la fauna original retorne (…) Restaurar es la idea, producir restaurando y producir respetando”.
En este contexto, Pablo Bernar, seremi de Medio Ambiente en Arica y Parinacota, destacó esta iniciativa como “una excelente oportunidad para que las capacidades técnicas de los profesionales que trabajan en nuestra Región se potencien. Además, la retroalimentación que se genera con los agricultores y agricultoras de los distintos territorios nos permite recoger la visión y experiencia de los actores claves con los que venimos trabajando como Ministerio en el contexto de la Ley Marco de Cambio Climático”.
RESCATE DE LA AGRICULTURA ANCESTRAL
Por su parte, Yovana Soto resaltó la importancia del rescate de los conocimientos ancestrales para cultivar la tierra y así apoyar la conservación de especies nativas amenazadas como el Picaflor de Arica. “Por ejemplo, en Camarones antiguamente se utilizaban cercos de árboles nativos del sector y actualmente se usa malla ursus, porque queremos hacer más eficiente el uso de la pradera de alfalfa. Tal vez deberíamos volver a las antiguas prácticas y dejar de lado las mallas, reemplazándolas con cercos de plantas que atraigan picaflores, como son la Tara y el Llaro, para ayudarlos en su ciclo de vida y que se puedan diversificar”, resaltó.
Para Cristian Olivares, ejecutivo integral de INDAP para la Comuna de Camarones “en el caso particular de la ganadería el curso nos invitó a reconsiderar el manejo silvopastoril como un complemento a la alimentación tradicional del ganado, atrevernos a dejar el monocultivo de alfalfa e integrar a esta fuente de alimento especies arbóreas nativas ya presentes en nuestro territorio, como el Algarrobo, el Tamarugo o el Chañar (…) Sería interesante incorporar estas prácticas en la planificación predial de los usuarios y considerarlas en las herramientas y programas de fomento que se aplican en el territorio. El desafío para el mundo gubernamental está en desarrollar estrategias de intervención vinculadas con la agroecología, con un enfoque práctico acorde a la realidad local”.
Finalmente, la extensionista Rocío Salas se refirió a la importancia de integrar la restauración agroecológica con árboles nativos en los sistemas productivos, ya que estos cumplen importantes funciones como regeneradores de suelo, entre otras tareas. “Hay que tener en consideración que la restauración en áreas protegidas no es suficiente para conservar la biodiversidad a largo plazo, por lo que se hace fundamental, y este es uno de los principales desafíos del proyecto, implementar buenas prácticas agroecológicas que sean compatibles con la conservación de la biodiversidad en los valles de las comunas de Arica y Camarones”.
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