La actividad estuvo dirigida a distintos públicos, quienes pudieron conocer más del Picaflor de Arica y la importancia de la biodiversidad existente en el territorio.
Con datos elaborados y sistematizados a través de un trabajo colaborativo entre las instituciones co-ejecutantes como la seremi del Medio Ambiente de Arica y Parinacota, Conaf, la ONG Aves Chile y la empresa Afipa, finalizó el Programa de Educación Ambiental (PEA) implementado por la Iniciativa Conservación de Especies Amenazadas. El contenido del programa entregado permitirá instalar en las distintas comunidades mayor conciencia en relación a esta ave chilena críticamente amenazada y capacidades para trabajar en pro de la conservación.
En ceremonia de cierre del programa, la representante de FAO en Chile, Eve Crowley, felicitó el entusiasmo por todos demostrado. “Ustedes son un factor de cambio y los invitamos a que sus decisiones en torno al medio ambiente estén enfocadas a pensar como comunidad. Siempre se puede hacer más desde nuestro rol. Quiero dejarlos con la inquietud de que el objetivo en la educación es la acción, gracias por su acción y protagonismo”, comentó.
El Seremi del Medio Ambiente de Arica, Pablo Bernar destacó las alianzas que favorecen la acciones en favor de la conservación. “Tenemos un rol como Estado, una responsabilidad por nuestro patrimonio, sin embargo está en todos el trabajar colaborativamente para revertir la delicada situación de esta ave símbolo”.
Por su parte, director regional de Conaf, Héctor Peñaranda felicitó a los participantes y los instó a trabajar unidos. “La educación ambiental es parte fundamental de la conservación, esta tarea es de todos y todas, que el conocimiento se lleve a la práctica a proteger nuestro patrimonio natural”.
Para la coordinadora de la ONG Aves Chile, Ilenia lazzoni, la difusión del conocimiento es fundamental. “Educar sirve para acciones concretas, que la información sea difundida a la comunidad que cohabita con la especie es muy relevante. Por primera vez se entrega y agradecemos este programa ya que la educación ambiental es un eje clave para cualquier programa de conservación, pues se ha visto que se genera un cambio positivo de actitud, en especial en los niños”, destacó.
Para Afipa colaborar con el Programa de Educación Ambiental para la conservación del Picaflor de Arica ha sido muy relevante pues les ha permitido transmitir la importancia de implementar técnicas agrícolas que favorezcan la biodiversidad en esta zona y que, en consecuencia, proteja a esta especie en peligro. Ver el entusiasmo en las comunidades de la región y cómo aplican estos conocimientos es motivo de gran satisfacción, indicaron.
Aula virtual
Natalia Urrutia, educadora ambiental de la Iniciativa Conservación de Especies Amenazadas en Arica y Parinacota para el Picaflor de Arica, destacó la experiencia del aula virtual que tuvo el PEA. Gran convocatoria y compromiso, trabajo en equipo, que permitió que 37 representantes de los servicios públicos, 37 de la sociedad civil y 81 de la comunidad educativa obtuvieran sus certificados, luego de asistir semanalmente a los talleres, desarrollados en los meses de agosto, septiembre y octubre. “Las clases fueron muy participativas, con una metodología cercana. Era un público diverso, un gran desafío pues de manera virtual había que llegar a todos. Carabineros, PDI, funcionarios de Bienes Nacionales, Conaf, Sag, Minvu, Ministerio de las Culturas y las Artes, Inia, U. de Tarapacá, comunidad educativa de colegios y párvulos, organizaciones no gubernamentales, juntas de vecinos, mucho adulto mayor que afrontó la plataforma virtual, sin duda una tremenda experiencia”, comentó.
Una de las participantes fue Jessika Macaya, Educadora de Párvulos del jardín Rayito de Sol, quien agradeció la oportunidad de aprender de manera lúdica sobre esta especie. “Fue muy provechoso para mí, mi familia, equipo de trabajo, y los niños, pues ya proyectamos un huerto de flora nativa para atraer a más picaflores, que son grandes polinizadores”, destacó.
Silvia Alfaro, encargada de educación ambiental del departamento de gestión ambiental de la Municipalidad de Arica, destacó la excelente recepción de los talleres, debido a que se logró captar la atención de los dirigentes vecinales. “Hubo buena metodología, logramos llegar a un gran número y ya se está replicando lo aprendido entre sus vecinos. A nivel de funcionarios, se aumentó el interés por la temática que está inserta en nuestro municipio, pues hay un decreto en relación al Picaflor de Arica”.
Finalmente, la coordinadora para Arica y Parinacota de la Iniciativa Conservación de Especies Amenazadas, Paula Arévalo, agradeció el trabajo de los participantes que se dieron tiempo en sus agendas para participar. “creemos que el objetivo está cumplido, hemos contribuido a la sensibilización de los actores vinculados a la iniciativa, creando un nuevo trato con el medio ambiente”, puntualizó.