• Con el programa se busca sensibilizar  y crear las  capacidades para la conservación de esta especie que es Monumento Natural y se encuentra en estado crítico.

Con gran entusiasmo entre los participantes se dio inicio al Programa de Educación Ambiental (PEA), dirigido a docentes de diversos establecimientos de las regiones del Biobío y Maule,  organizado por la iniciativa Conservación de Especies Amenazadas, ejecutada por el Ministerio del Medio Ambiente (MMA), implementada por la Organización de Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) y financiada por el Fondo Mundial para el Medio Ambiente (GEF).

Este año y producto de la pandemia se programó un ciclo on-line de seis sesiones, correspondiente a la especie amenazada Queule (Gomortega keule), árbol siempre verde, que puede alcanzar hasta 30 metros de altura, endémico de Chile central, y que se distribuye en áreas discontinuas de la Cordillera de la Costa, entre el sur del río Maule y la Región del Biobío (Cordillera de Nahuelbuta).

Para el seremi del Medio Ambiente de la Región del Biobío, Mario Delannays, la instancia resulta fundamental para fomentar el cuidado de la naturaleza. “A través de este programa buscamos la entrega de herramientas pedagógicas con contenido ambiental de calidad a los docentes, con guías prácticas que luego podrán trabajar con sus alumnos y así crear conciencia de las especies amenazadas y lo mucho que podemos hacer por ellas, conocer parte de la biodiversidad, los elementos de paisaje, como también relevar su importancia y dar valor ecológico, conocer sus atributos naturales y culturales”, dijo.

La  coordinadora de la Iniciativa Conservación de Especies Amenazadas, Fabiola Lara, destacó que el Queule está declarado como un Monumento Natural, sin embargo, existe una brecha en cuanto a su conocimiento. “Para conservar debemos conocer a las especies, en especial una que está en el territorio y que ha sido parte de la vida cotidiana de muchas familias. El programa diseñado busca complementar el contenido del currículo con un sentido de pertenencia y patrimonio”, destacó.

El educador ambiental de la Iniciativa Conservación de Especies Amenazadas, Rodrigo Aravena, comentó que entre los contenidos del programa están la Identificación del Queule: biología, características, distribución y usos tradicionales; Hábitat, amenazas y buenas prácticas para la conservación del Queule; Conocer el Programa de Educación Ambiental para la conservación del Queule (PEA); Aplicaciones del Programa de Educación Ambiental al contexto pedagógico: lineamientos para la ejecución de actividades de la Guía docente; Salidas pedagógicas al aire libre como instrumento para la Educación ambiental; Herramientas de planificación de salidas pedagógicas al aire libre con escolares.

Nuestro entorno

Una de las participantes del PEA es Rocío Molina, quien cuenta que en 2019 quisieron obtener la certificación ambiental en la Escuela Rafael de Tomé, por lo que se enfocaron en plasmar el sello en todo su quehacer. Como profesora de 5to a 8vo básico de Ciencias Naturales le interesa trabajar de manera articulada los temas del medio ambiente junto a los docentes de matemática, lenguaje y otras materias, para así dar valor a la formación de sus alumnos. “Lo que más valoro del taller es que nos están enseñando de nuestro entorno, de saber y cuidar de un árbol que no conozco en lo personal como el Queule. Saber que hay plantaciones cerca, que lo podemos encontrar, de cómo cuidar nuestro ecosistema, poder aclarar conceptos que podemos confundir y que al finalizar haremos terrenos con actividades al aire libre que nos darán un sentido de mayor pertenencia”, destacó.

Sandra Manosalva es otra participante del Taller de Educación Ambiental. Cuenta que la invitación llegó a la escuela donde trabaja, San Ambrosio de Chanco, y no dudó en participar. “Como yo soy profesora de Ciencias Naturales y participo de la brigada ecológica ‘caía de cajón’ que tenía que participar”, cuenta muy entusiasmada pues reconoce que le interesa mucho la naturaleza y conservar las especies, en especial el Queule. “Es un ejemplar tan raro, muy especial, así es que feliz de participar, pues he aprendido bastante gracias al profesor que es muy didáctico y entretenido”, destaca Sandra Manosalva.

Finalmente agrega que  todo le ha llamado la atención sobre esta especie. “Es tan curioso que sean tan pocos ejemplares, lo que se demora en crecer, hay varios aspectos interesantes, como su ubicación geográfica, pues donde yo vivo existen, hay algunos ejemplares, los he visto pero no sabía mucho de la especie… algo había oído de las mermeladas y conservas, pues alguna vez visitamos Conaf y nos hicieron una charla pero no fue tan completo como en este curso”, dice y añade que con el retorno a clases podrá compartir lo aprendido con sus alumnos.