En Proyecto Especies Amenazadas MMA/FAO/GEF la comunidad es protagonista

Con ensayos de plantación se trabaja en la conservación del Queule

Como principales desafíos que se plantea el proyecto en relación al Queule están el seguir buscando lugares con presencia de la especie, propietarios y comunidad dispuestos a conservarlos y continuar con los ensayos destinados a mejorar las técnicas de germinación y plantación, para promover su conservación.

Generar acciones que busquen instalar en la comunidad el uso de buenas prácticas relacionadas y cuidado del Queule, son la principal ocupación que el proyecto de Conservación de Especies Amenazadas MMA/FAO/ GEF, ha tenido en estos meses en las regiones del Biobío y Maule, territorio donde despliega su trabajo para esta especie en particular, única en su tipo. Fabiola Lara, coordinadora en Biobío del proyecto, explicó que las actividades van desde la reactivación de una instancia ciudadana a un trabajo comunitario, que implica ensayos de plantaciones en lugares con presencia histórica de esta especie endémica en peligro de extinción, es decir, expertos y representantes del territorio buscan juntos encontrar la fórmula para repoblar con el árbol.

Para hacer una efectiva conservación del Queule, es imprescindible contar con el apoyo de las comunidades, comenta el extensionista del proyecto MMA/FAO/GEF, Pablo Azúa, agregando que son los vecinos, la municipalidad, los propietarios, los integrantes de las juntas de vecinos, entre otros quienes finalmente van a realizar las acciones destinadas a la protección de la especie, por lo que “es fundamental tener una relación directa y positiva con ellos”, comentó el extensionista.

Dado lo anterior se reactivó la Red Comunal de Queule de Tomé, formada por propietarios, investigadores, entusiastas y vecinos de la comunidad, con quienes se está generando, en conjunto, un plan de trabajo compuesto por una serie de acciones. Como parte de la programación, se realizaron dos jornadas de plantaciones comunitarias de árboles nativos del país en predios con presencia de Queule, como una medida de protección natural para la especie en bordes de camino y sectores con actividades productivas, una de las cuales fue encabezada por el seremi del Medio Ambiente, Mario Delannays, quien destacó la importancia de la participación ciudadana, pues “es labor de todos trabajar en pro de la conservación y las especies amenazadas y estas jornadas participativas así lo demuestran”, destacó el seremi.

Cristian Muñoz, encargado de gestión ambiental de la Municipalidad de Tomé comenta que, por la importancia de la conservación de esta especie, desde un principio han trabajado en la Red Comunal de Queule, aportando en su protección e incluyendo a la comunidad en la identificación de lugares con presencia de esta especie endémica. “Hay una gran motivación por parte de propietarios, quienes se acercan a consultarnos y piden que visitemos sus predios”, señala.

En relación a las jornadas de plantación comunitaria, primera actividad de activación de la red, el encargado de gestión ambiental las evaluó como exitosas. “Fueron de gran impacto, con excelentes resultados. El sector donde se realizaron, ubicado en el límite entre Penco y Tomé, cuenta con un gran patrimonio ecológico, por lo que hay que darle el valor que se merece. Necesitamos que la comunidad lo conozca, aprecie, conserve y proteja”, dijo Cristian Muñoz.

Héctor Escalona, dueño de uno de los predios donde se efectuó una plantación, considera que la forma en cómo se llevó a cabo la actividad fue muy positiva, destacando la participación de niños en ella, lo que lo enorgullece y motiva a seguir participando en el trabajo de conservación. “Queremos abrir nuestro predio  a la sociedad y ciencia, que se conozca y subsista para las próximas generaciones”, dijo el propietario del predio. A su vez, Leonardo Gotelli, voluntario en las jornadas de plantación comunitaria, encontró interesante el recorrido, ver los Queules y el interés de las personas en mantenerlo y protegerlo.

Además, con la Red Comunal del Queule, se tiene programado un ciclo de capacitaciones relacionadas con la recolección, germinación y viverización se semillas, para luego promover la plantación de Queules en sectores acordados con la comunidad. “Buscamos que ellos aprendan la técnica y puedan reproducir, a pequeña escala, ejemplares que puedan ser plantados en lugares donde puedan tener éxito”, indica Pablo Azúa.

Ensayos de plantación del Queule

Una de las líneas de acción del plan de trabajo propuesto por el proyecto de Conservación de Especies Amenazadas MMA/FAO/ GEF, es realizar ensayos de plantación del Queule en dos sectores, uno de ellos está ubicado en Penco, específicamente en el predio piloto de buenas prácticas; y el segundo en el Parque Pedro Del Río Zañartu, de Hualpén, ambos sectores con presencia histórica de la especie. En esta oportunidad, se plantaron 40 ejemplares, cuyos resultados serán evaluados en otoño del próximo año.

“Lo que hicimos fue un ensayo pequeño y esperamos poder realizarlo en otros sectores, con otras condiciones, que nos permita saber la forma correcta de plantar la especie, además de adquirir las técnicas y evaluar las tecnologías a usar, con el fin de establecer Queules en el campo”, señala Azúa, agregando que es importante aumentar la superficie de plantación para que esta especie se conserve y trascienda.

Para fines de agosto, se tiene proyectado realizar, en conjunto con la Universidad de Talca, un ensayo de exclusión de regeneración del Queule. “A diferencia de las otras especies endémicas, el Queule no germina naturalmente, es decir, no sale planta de su semilla. Sin embargo, encontramos un lugar donde hemos visto germinación natural, pero sus plantas tienen poca duración, estas no alcanzan los dos años de crecimiento”, comenta el extensionista. Para solucionar lo anterior, se pretende aislar estas plantas de los posibles seres vivos que se los estén comiendo y se va a evaluar si hay un mayor porcentaje de sobrevivencia de esas plantas que están germinando naturalmente.