Datos locales permiten trabajar en la implementación de buenas prácticas para la conservación de este árbol endémico que es parte del patrimonio natural de la región del Biobío.

Un trabajo que impulsa la Iniciativa de Conservación de Especies Amenazadas instancia ejecutada por el Ministerio del medio Ambiente (MMA), implementada por la Organización de Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), y financiada por el Fondo Mundial para el Medio Ambiente (GEF, por su sigla en inglés), es la actualización de los censos de queule. Saber dónde, en que propiedad y cómo se encuentran los ejemplares de esta especie, declarada Monumento Natural en 1995, ha sido muy relevante para los esfuerzos  de conservación desplegados por el territorio.

Tradicionalmente este conteo se ha llevado a cabo de manera centralizada, y la innovación planteada desde la seremi del Medio Ambiente del Biobío fue hacerlo desde lo local. Fue así como se han ejecutado a la fecha  cuatro censos, de la mano de actores locales en las comunas de Pelluhue, Cobquecura, Tomé y Penco. El seremi del Medio Ambiente del Biobío, Mario Delannays, destacó que “así con la lógica  de equipos locales y apoyo municipal para validarlos, se ha venido trabajando con el saber local. Gracias a esto, se ha logrado precisar donde hay individuos de queule que de otra manera serian difíciles de encontrar. Sin duda, la información a esta escala permite que haya una conexión y empoderamiento de la comunidad en torno a la protección de su patrimonio natural”.

Los datos de los lugareños se integran  a una gran matriz con información, un repositorio con los puntos encontrados de existencia de queule. Esta información es relevante para las iniciativas de gestión de conservación de especies, entidades científicas y políticas con miras a aportar a la toma de decisiones clave en torno a su protección.

Los censos se realizaron en Cobquecura, en tre los meses de octubre de 2020  y  enero de 2021, en  Tomé, de noviembre de  2020  a  marzo de 2021, en Pelluhue desde  febrero de  2021  a  mayo de 2021 y en Penco de  mayo de 2021  a  julio 2021.

Pablo Azúa, profesional extensionista para queule de la Iniciativa Conservación de Especies Amenazadas, destaca que actualmente se estima la existencia de alrededor de 6.500 árboles, sin embargo, aclara,  “es importante señalar que la labor de prospección debe ser permanente y continua para lograr llegar a un número lo más cercano a la realidad. Por eso es muy destacable que esa tarea esté en manos de los propios habitantes del territorio”.

Fabiola Lara, coordinadora Macro Zona Sur de la Iniciativa de Conservación de Especies Amenazadas, comenta que “esta es una tarea que debe ser impulsada de manera permanente para  especies con problemas  de conservación, como es el caso del árbol nativo y endémico, queule”.