Provechosa jornada mostró ejemplos de trabajo articulado en los municipios de Pinto, Yungay, agrupación Los Huemules, ONG Aumén, centro de Investigación y conservación del Buin Zoo, Indap y Sernatur Ñuble, Life Net, GORE Región de Ñuble, Conaf Biobío, Ñuble y Aysén y la Iniciativa Conservación de Especies Amenazadas.

Durante dos días representantes del mundo público y privado se reunieron en un seminario denominado  “Encuentro Nacional de Experiencias de Conservación del Huemul”, organizado por la Iniciativa  Conservación de Especies Amenazadas MMA/FAO/GEF , proyecto ejecutado por el Ministerio del Medio Ambiente, implementado por la Organización de Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) y financiada por el Fondo Mundial para el Medio Ambiente (GEF por su sigla en inglés), que trabaja en zonas aledañas a las áreas protegidas donde se encuentran actividades productivas y hábitat de especies amenazadas y que desde 2017 consolida esfuerzos y acciones en favor de la conservación de la biodiversidad.

El encuentro se realizó en Las Trancas, en el salón Rucahue y contó con la participación de los seremis del Ministerio del Medio Ambiente de Ñuble y Biobío, además de actores privados y representantes de la sociedad civil,  quienes han acordado un trabajo articulado en favor de la conservación de especies amenazadas. Ambos concluyeron que resulta muy importante seguir trabajando en favor del huemul y su hábitat, integrando a todos los actores del territorio y usando los instrumentos disponibles.

Oscar Reichel, seremi del Medio Ambiente de la Región del Biobío, recalcó que el mandato  del Presidente Gabriel Boric, es  transformarse en el primer gobierno ecologista, lo que  implica desafíos en diversas áreas, “buscamos trabajar de manera conjunta con la seremía de Ñuble, integrando otras instituciones públicas y privadas para establecer diseños de gobernanza que permitan  completar el trabajo de conservación del huemul en los años que se vienen”, destacó.

En la misma línea habló Mario Rivas, seremi del Medio Ambiente de la Región de Ñuble, quien señaló, al término de la jornada, que desde la seremía están felices de participar y apoyar el trabajo en favor del huemul, especie emblema de la región y el país. “Es vital conservar el hábitat del huemul y no lo podemos hacer solos,  la participación de distintos organismos resulta esencial para avanzar en conjunto.  Es primordial sociabilizar las buenas prácticas, los planes de manejo en el sector turístico y también ganadero, más educación ambiental,   promover la creación de más áreas protegidas y que exista un  corredor biológico para que los huemules puedan transitar libremente, fuera de toda amenaza; así como  avanzar en las medidas se puedan consolidar en el plan RECOGE que impulsamos como  Ministerio del medio Ambiente”.

 Bárbara Jarschel, destacó que la Iniciativa de Conservación de Especies Amenazadas,  trabajó en los último cinco años teniendo como objetivo ambiental el integrar criterios de conservación de biodiversidad en la gestión de territorios prioritarios en algunas fronteras del desarrollo productivo en Chile en base a cuatro especies paragua, críticamente amenazadas en Chile: el huemul, el zorro, el picaflor de arica y el queule. “El proyecto se propuso prevenir la extinción del huemul a través de la implementación de una serie de acciones específicas que contribuyeron con aumentar la información disponible, las herramientas de monitoreo y de gestión, fundamentales para la conservación de especie, las buenas prácticas productivas y de turismo que incorporan criterios de conservación de la biodiversidad. El equipo trabajó colaborativamente con los diferentes actores territoriales, bajo el liderazgo de las seremías del Medio Ambiente de Biobío y Ñuble, generando acuerdos público-privados para la conservación del huemul, a través de la adopción de prácticas de conservación en predios privados, aumentando así la conectividad de áreas protegidas hábitat del huemul. Tarea nada fácil es el minimizar el impacto de las actividades productivas en la conservación de la biodiversidad; si bien hoy tenemos más información y herramientas, tenemos más gente e instituciones comprometidas, el contexto de degradación de hábitat sigue siendo preocupante”, puntualizó.

Charif Tala, jefe del Departamento de Conservación de Especies amenazadas del Ministerio del Medio Ambiente, dijo que fue  muy relevante destacar experiencias, un hito relevante fue la oficialización del plan de recuperación, conservación y gestión de la especie huemul (RECOGE) en febrero de 2022, que junto a la Reserva de la Biósfera resultan fundamentales para conectar, empujar para que todos, en conjunto, desarrollemos las acciones en favor de la conservación.  El Estado tiene un rol fundamental, así como los gobiernos regionales, todos  debemos empujar como institucionalidad pública”.

Fabiola Lara, coordinadora Macro zona Sur de la Iniciativa Conservación de Especies Amenazadas destacó que con el desarrollo del seminario, “estamos visibilizando la experiencia del trabajo colaborativo con profesionales de distintos servicios públicos. Buscamos sentar las bases de una conservación de huemul a nivel nacional y también iniciar gestiones para reactivar trabajo de conservación a nivel internacional”. Agregó que en los próximos días se enviarán los resultados del plenario, identificando brechas como el refuerzo de la  comunicación iter- instituciones, la apertura de consejos consultivos hacia la comunidad, y el trabajo intencionado hacia el logro de mayor financiamiento por parte del Estado en favor de la conservación, entre otros.

Christopher Sepúlveda, Jefe del Departamento de Áreas Silvestres Protegidas de CONAF Ñuble, destacó la participación de representantes de la Región de Aysén, quienes contaron su experiencia.  “CONAF inició el trabajo de protección de la especie con el llamado Proyecto Huemul, en la década de los 70, y desde entonces, con el apoyo de instituciones como la FAO, CODEFF, y otras, se empieza a gestar un trabajo mancomunado, con el objetivo de la protección de la especie. De esa forma, en el año 1978 se crea la Reserva Ñuble, entre 1998 y 1999 se crea el Santuario de la Reserva de los Huemules de Niblinto, y esos son ejemplos concretos de creación de territorio con sentido de protección. Luego, se empiezan a gestar grupos de seguimiento, de trabajo, comisiones, que comienzan a direccionar los lineamientos de políticas públicas, respecto de la protección del Huemul, que se materializa con el Plan RECOGE que fue oficializado en febrero de este año”.