Especie en peligro de extinción es parte del Proyecto MMA/FAO/GEF

Iniciativa de Conservación busca proteger y conservar el Queule

El nuevo hito del proyecto busca enfocar sus acciones en la recuperación de áreas y corredores, así como programas de sensibilización para dar a conocer la importancia de la especie.

 

La iniciativa Conservación Especies Amenazadas, ejecutado por el Ministerio del Medio Ambiente (MMA), implementado por la Organización de Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) y financiado por el Fondo Mundial para el Medio Ambiente (GEF), trabaja en implementar y promover un ambiente nacional de conservación del Picaflor de Arica, en Arica y Parinacota, así como el Huemul, Queule y Zorro de Darwin, en Maule, Ñuble, Biobío, Araucanía, propiciando la generación de un vínculo cercano entre el desarrollo local de las comunidades y la transferencia de conocimiento técnico para hacer compatible las actividades silvoagropecuarias y turísticas con la conservación de estas especies y su hábitat.

En relación al Queule (Gomortega Keule), el proyecto busca establecer información relevante y científicamente necesaria respecto a las poblaciones de esta especie y vincularlo a las comunidades. En una primera etapa, se realizó la instalación y sociabilización del proyecto a través de talleres donde se dio a conocer, entre los servicios públicos, municipalidades, privados y la comunidad en general, los principales lineamientos y alcances que tendría. Además, se creó el comité técnico regional, encargado de recomendar y sugerir en el marco del proyecto de conservación de especies amenazadas.

En 1995 el Queule, especie en peligro de extinción,  fue declarado monumento natural de Chile. Este árbol, cuyo fruto es comestible, tiene como superficie natural de distribución, la zona costera de las regiones del Maule, Ñuble y Biobío. Actualmente, se han identificado predios de propietarios privados que poseen bosquetes de Queule en su distribución natural y, específicamente en la cordillera de la Costa, a la altura de Cobquecura, se ha evidenciado reproducción de manera sexual de la especie, lo que permitirá la implementación de buenas prácticas que permitan disminuir las amenazas de estos lugares.

La coordinadora en Biobío de la iniciativa MMA/FAO/GEF, Fabiola Lara, indica que está en desarrollo la etapa de implementación de buenas prácticas para la conservación del Queule en predios privados. “Durante el segundo semestre de este año comenzaremos la difusión del programa de educación ambiental en Pelluhue, Cobquecura, Penco, Tomé, Coelemu, Talcahuano, Los Álamos y Hualqui, comunas donde habita la especie, y buscaremos ampliarlo hacia aquellas zonas donde existan bosquetes de Queule”.

La iniciativa ha permitido la gestión de convenios de colaboración con las distintas entidades, públicas y privadas, en cuyos terrenos y áreas productivas tengan Queule. Así como también con instituciones de educación superior, con quienes se espera desarrollar un trabajo colaborativo relacionado con la investigación, información, asistencia técnica y participación en actividades de formación y capacitación.

“Nuestra misión como Ministerio, es generar conciencia e implementar acciones fuera de las áreas protegidas, trabajando en conjunto con las comunidades que habitan en torno al Queule, respetando los saberes locales y promoviendo las buenas prácticas de conservación para la biodiversidad. Por eso invitamos a todos los actores involucrados a participar de este trabajo, que requiere tiempo y seriedad en su realización, buscando la sostenibilidad e instalando, en la comunidad, la compatibilidad entre la conservación de especies y las actividades de desarrollo local”, finaliza.

El trabajo continuó con el reconocimiento en terreno de Queules, tanto en predios fiscales como en particulares y la planificación de las acciones de coordinación entre los involucrados a nivel regional, mediante talleres y reuniones. Un nuevo hito fue la conformación  del subcomité de la especie arbórea, integrado por un grupo de expertos nacionales que asesora el proyecto.

 

Principales acciones

Entre las principales acciones de destaca el trabajo en conjunto que busca proteger y conservar el Queule, especie en extinción y endémica de Chile, que llevan a cabo la Secretaria Ministerial del Medio Ambiente del Biobío, la Dirección Regional de la Corporación Nacional Forestal (CONAF), y el Centro de Semillas Genética y Entomología de CONAF. Este trabajo colaborativo, se enmarca dentro de la ejecución del ´Programa para la Conservación Ex Situ de Queule´, el que estará a cargo del equipo técnico del Centro de Semillas, entidad que cuenta con experiencia en métodos de recolección, reproducción y experimentación de esta especie, e infraestructura y superficie adecuada para su realización.

Las principales líneas de acción del programa son la colecta de semillas de la especie para viverizar; la producción de plantas de Queule, las que serán utilizadas para la restauración ecológica o para la investigación; la instalación de un banco de conservación en un predio piloto privado; y el desarrollo de un protocolo de embriogénesis somática en laboratorio, que permitiría la conservación in vitro de la especie.

Pablo Azúa, profesional encargado de la especie, señala que es fundamental para el desarrollo de estrategias de conservación del Queule, el trabajo que se realice con los medianos y pequeños propietarios, ya que una gran cantidad de árboles se encuentran dispersos en este tipo de terrenos, sean en pequeños bosquetes o aislados. “Este tipo de propiedad, salvaguarda gran parte del patrimonio inmaterial asociado al Queule, ya sea en la forma de historias locales, leyendas, recetas y usos ancestrales. Sin embargo, por necesidad o desconocimiento, no son espacios libres de amenazas que pueden afectar a la presencia de esta especie endémica”.

En general, agrega el profesional, es este tipo de propiedad la que requiere de mayores para su ubicación e identificación, como también para la promoción de buenas prácticas. “Desde la perspectiva del proyecto, para una adecuada conservación de la especie, es necesario traspasar las fronteras de la mera conservación, y poder contar con alternativas productivas sustentables para los propietarios, que permitan lograr el tan anhelado equilibrio entre producir y conservar”.

Por lo anterior, el trabajo se enfocó en desarrollar, en conjunto con propietarios y comunidad, alternativas de manejo orientadas a mejorar la convivencia de prácticas productivas tradicionales con la conservación del Queule, desarrollar nuevos productos y mercados para los productos del bosque nativo y el desarrollo de productos sustentables a partir del Queule.

“Esperamos consolidar el trabajo en red con los diversos propietarios que poseen Queule en sus predios, así como con aquellos que quisieran poseer. Nuestra meta es que la especie sea vista como un activo extremadamente valioso en las propiedades y no como un impedimento para el desarrollo de los predios. Por lo que es fundamental poder contar con el apoyo permanente de los dueños de la tierra y la comunidad local para poder tener una esperanza real de mantenimiento de la especie”, finaliza Azúa.

Un actor importante en la conservación de queule ha sido la Municipalidad de Tomé, a través de la Unidad de Gestión Ambiental de la Dirección de Ornato y Medio Ambiente, con la se concretó la Red Comunal  para la Protección del Queule, integrada por propietarios y personas dispuestas a cuidar este árbol, quienes no necesariamente poseen esta especie en sus predios o casas.