Con el objetivo de entregar una rendición final de los logros que quedan como contribución a la región de Arica y Parinacota por parte de la Iniciativa para la conservación de Especies Amenazadas para el picaflor de Arica MMA/FAO/GEF, se convocaron a los servicios que forman parte del Comité Técnico Regional. De manera remota, la especialista técnica del proyecto, Paula Arévalo, mostró los principales productos y resultados que el proyecto deja en la región, como contribución al desarrollo local, así como cuáles son las instituciones ligadas a cada uno y en dónde queda instalada la gobernanza, al término de las funciones ejecutadas en el territorio por parte del equipo profesional de la iniciativa.
En la presentación también se compartieron lecciones aprendidas, que pueden servir a mejorar el trabajo articulado del servicio público, sobre la base de la experiencia lograda por el equipo de proyecto. “Incorporación de la Conservación y valoración de especies y ecosistemas críticamente amenazados en paisajes productivos de frontera de desarrollo en las regiones de Arica y Parinacota, del Biobío y Ñuble”, instancia ejecutada por el Ministerio del Medio Ambiente, implementada por la Organización de Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) y financiada por el Fondo Mundial para el Medio Ambiente (GEF, en inglés).
Paula Arévalo, destacó el rol de la iniciativa que llegó al territorio a apoyar el trabajo multisectorial, “en términos generales el proyecto fue exitoso en cumplir los objetivos planteados, creo que es necesario que se mantenga y el camino puede ser la aprobación de un FNDR, es un trabajo necesario, de largo aliento. Es necesario que se mantenga el trabajo en el territorio, porque resulta importante integrar la conservación en los diversos planes. El mayor logro fue la gestión territorial, la red de microreservas es muy importante para la conservación de la especie, y el plan RECOGE también será fundamental”.
Agregó, además, que el componente cultural desarrollado por el proyecto también fue un aporte, “se generó un movimiento dentro de las comunidades, se despertó un componente emocional en las personas al recordar a sus antepasados y cómo se gestionaba el territorio, que la biodiversidad es parte de su cultura y de su cosmovisión y que, a partir de eso, se hace una contribución para una gobernanza efectiva, el territorio está más protegido por las comunidades”.
Por su parte, el alcalde de Camarones, Cristian Zavala, agradeció y felicitó el esfuerzo desarrollado, “sin duda la impronta de la ejecución habla del interés que necesitamos colocar en la temática, se fue más allá, se trabajó en acciones concretas como cambiar la realidad, fue como un puerta a puerta, un evangelizar en cuanto a cómo cuidar la biodiversidad. Hubo un proceso de educación en cuanto al uso de pesticidas, quemas. Como municipalidad abrazamos conceptos gracias al trabajo de Medio Ambiente y la FAO, hoy integramos la mirada ecológica en nuestro quehacer, no fue fácil para una municipalidad rural, pero con buena voluntad pudimos concretar. Necesitamos políticas con líneas de protección directa para no depender de buenas voluntades. Relevo el trabajo de todos y su compromiso”.