La experiencia permite recorrer un sendero  a través de un bosque nativo que conserva ejemplares del queule, entre otras especies. Un laboratorio natural inserto en un predio privado en el límite comunal de Penco y Tomé, que espera recibir a turistas locales.

La familia Escalona Inzunza recibió la primera visita con fines turísticos-medioambientales  en su predio  “San José”, ubicado en el límite comunal de Penco y Tomé, en la región del Biobío. La actividad fue organizada entre la Iniciativa Conservación de Especies Amenazadas, instancia ejecutada en Chile por el Ministerio del Medio Ambiente (MMA), implementada por la Organización de Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) y financiada por el Fondo Mundial para el Medio Ambiente (GEF, por su sigla en inglés), y la  Municipalidad de Tomé.

El seremi del Medio Ambiente de la Región del Biobío, Mario Delannays, dijo que “este  predio piloto  en el cual hemos venido trabajando, es un tesoro oculto que invitamos a descubrir, es un pequeño fragmento de bosque nativo con presencia de queule que hoy gracias a la generosidad de la familia Escalona Inzunza toda la comunidad puede conocer y valorar”. Agregó que el queule se encuentra presente en áreas muy discontinuas de la Cordillera de la Costa, entre el Sur del Río Maule y el Sur de la Cordillera de Nahuelbuta, donde actualmente se conocen cerca de 22  poblaciones que corresponden a pequeños bosquetes nativos rodeados de plantaciones forestales. “El queule posee muy baja regeneración natural, lo que hace difícil su recuperación natural y capacidad de repoblar naturalmente con árboles territorios aptos para el crecimiento de la especie, por eso hemos venido trabajando en la implementación de buenas prácticas para la conservación, en predios pilotos como el de San José en donde podemos entregar educación ambiental”, precisó.

Pablo Azúa, extensionista de la Iniciativa Conservación de Especies Amenazadas, MMA FAO GEF, comentó que el “Sendero del queule”, como se ha denominado la ruta,  es un recorrido de 2, 5 km de caminata al cual están todos invitados, para conocer de  la mano de sus protagonistas, el trabajo en conservación hecho en favor  de este árbol milenario, patrimonio natural, existente en la región y que se encuentra en peligro de extinción. Agregó que las visitas se coordinan a través de la Municipalidad de Tomé y prontamente estarán en la plataforma de la Fundación Sendero de Chile, como parte del calendario de rutas que la comunidad puede realizar de la mano de un aporte voluntario que va en favor de acciones para la conservación. 

El jefe de la oficina de Turismo de la Municipalidad de Tomé, Horacio Hernández, destacó lo exitoso del trekking natural ecológico, nombre asignado a la actividad, pues hubo una gran convocatoria, la que se alcanzó a través de una promoción  realizada por redes sociales, “llegó público local y foráneo de todas las edades, con los cuales pudimos compartir una actividad al aire libre, un espacio en donde lo pasamos bien y pudimos conocer del queule,  y su problemática. Pudimos ser testigos y valorar el compromiso de actores particulares que trabajan con ahínco por preservar”, comentó el jefe de la oficina de Turismo de la Municipalidad de Tomé, quien dijo que ya se planifican más salidas como éstas, ya que en tiempos de pandemia es muy beneficioso para todos poder acercarse a un baño de naturaleza.

Victoria Inzunza, propietaria del predio,  dijo estar muy motivada por el interés que el sendero de queule está teniendo, “mi marido quedó muy entusiasmado con la visita, pudo compartir con otros adultos mayores y jóvenes, lo que lo llenó de energía para seguir trabajando en mantener la limpieza de retamillos del sendero. Como familia hemos decidido conservar esto para futuras generaciones y cada día trabajamos por mejorar el sendero y recibir a quienes nos quieran visitar”, comentó.

Finalmente, la coordinadora de la Iniciativa Conservación de Especies Amenazadas para la zona macro  sur, Fabiola Lara, dijo que se planifica para el primer trimestre del 2022 que este y otros predios en donde el proyecto ha trabajado en la implementación de buenas prácticas puedan ser conocidos por la comunidad en general, para así servir de ejemplo de acciones en favor de la conservación. A su vez, se está trabajando con la Municipalidad de Tomé, para que pueda integrar este predio dentro de la red de colegios de la comuna con la finalidad de promover la educación ambiental utilizando el gran patrimonio natural que la comuna posee.