• Gran interés ha despertado las temáticas y actividades incluidas en el programa, el que se está llevando a cabo vía online.

Gracias al trabajo colaborativo que viene desarrollando la iniciativa de Conservación de Especies Amenazadas, que es ejecutada por el Ministerio del Medio Ambiente (MMA), implementada por la Organización de Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) y con financiamiento del Fondo Mundial para el Medio Ambiente (GEF), junto con la Corporación Nacional Forestal Arica (CONAF), la Asociación Nacional de Fabricantes e Importadores de Productos Fitosanitarios Agrícolas, (AFIPA)), se logró establecer el temario, cuyos contenidos están siendo entregados en el Programa de Educación Ambiental (PEA), que busca sensibilizar y crear capacidades para la conservación del Picaflor de Arica (Eulidia yarrellii) y la biodiversidad en general.

A través de talleres virtuales, dictados durante agosto a octubre, la comunidad educativa, funcionarios públicos y la sociedad civil de Arica y Camarones, se han reunido cada semana con los profesionales expertos en diversas temáticas relacionadas con la especie y su entorno, adquiriendo conocimientos teóricos y prácticos significativos que luego traspasarán a sus alumnos, comunidades o aplicar a sus trabajos en terreno. El diseño metodológico del PEA, se basó en la experiencia previa, incluyendo el enfoque territorial, con actividades acordes a las condiciones sanitarias actuales.

“Entre los temas entregados en las sesiones están el reconocimiento de la especie, su hábitat y formas de conservación del territorio, lo que involucra el uso de jardines funcionales, reconocer buenas y malas prácticas. El estado del Picaflor de Arica es crítica, por lo que se necesita generar un cambio en la formas productivas, reduciendo la presión en los ecosistemas de valles, buscando evitar la extinción de esta y otras especies”, indica la coordinadora regional de la Iniciativa de Conservación de Especies Amenazadas, Paula Arévalo.

En relación a la importancia de la educación ambiental en el territorio, Roxane Flores, del área Capacitación de  AFIPA, cuenta que uno de los principales objetivos que tienen como asociación es educar a los distintos públicos en buenas prácticas agrícolas, que permitan una agricultura más sostenible para el medioambiente, capacitando a las personas del agro en el uso de herramientas preventivas, de manejo y control de las plagas que minimicen el uso de agroquímicos.

“Desde el 2019 que colaboramos con el Programa de Educación Ambiental para la conservación del Picaflor de Arica, capacitando en una primera etapa a agricultores y luego a escolares, docentes y profesionales de los servicios públicos, sobre la importancia de implementar técnicas agrícolas que favorezcan la biodiversidad en esta zona y que, en consecuencia, proteja a esta especie en peligro de extinción. Ver cómo pequeños y medianos agricultores y comunidades de la región aplican estos conocimientos en sus huertos y cosechas es motivo de gran satisfacción para nosotros”, comenta Roxane Flores.

A su vez, el encargado de Biodiversidad, del departamento de las Áreas Silvestres Protegidas, de CONAF Arica, Esteban Zúñiga, comenta que la vinculación con la Iniciativa de Conservación y el aporte que realizaron al PEA, es producto del relacionamiento entre los servicios. Agregando que les propusieron trabajar dos módulos y presentarlos vía online, los que son dictados por Joel Mery, profesional de CONAF, quien habla sobre los temas relacionados con flora nativa y exótica no invasora, que puede ser utilizada por el Picaflor de Arica en todo su ciclo de vida, técnicas para la propagar este tipo de plantas y aspectos biológicos para la conservación de la especie.

“Como institución, siempre hemos trabajado en educación ambiental y esa labor se realiza a través de los guarda-parques, técnicos y profesionales, quienes dan a conocer las especies que están al interior de las Áreas Silvestres Protegidas, con el fin de educar a los visitantes y a los distintos públicos con quienes nos relacionamos. Los más interesados son los niños quienes tienen la curiosidad de saber que especie vive en el área, cómo son y cómo la habitan”, finaliza Zúñiga.